Un Cádiz con ambición inauguraba el crucial duelo ante Osasuna de este martes en el templo gaditano. Con un acrobático Chris que buscaba un remate imposible y un Sobrino llegador se inauguraba la tanda de ocasiones a los cinco minutos de juego. Minutos después, Luis Hernández remataba con la cabeza un centro desde la izquierda que se iba por encima del larguero.
Los cadistas buscaban la manera de irrumpir en la férrea defensa pamplonica, mientras los visitantes no tenían prisa en demasía a la hora de trenzar jugadas de ataque. Pasada la media hora de partido, Roger Martí, desde la frontal, realizaba un fuerte disparo que se machaba cerca de la escuadra. Respondían los visitantes con dos remates de cabeza de Ibáñez y Unai García que no encontraban portería.
En el tiempo de descuento del primer tiempo, Chris Ramos realizaba un remate acrobático aprovechando un rechace a la salida de un córner que se iba fuera por poco. Poco después de esta jugada, el árbitro señalaba el camino a vestuarios con el empate a nada en el marcador.
Comenzaba el segundo tiempo con el balón en tierra de nadie, aunque viéndose un Osasuna más proyectado en ataque. Sería a la hora de partido cuando un disparo lejano de Rubén García iba a colarse en la portería amarilla rozando el poste. Con el gol, Osasuna daba un paso atrás mientras que los gaditanos se lanzaban a por el empate.
Hasta el final del partido, los amarillos no dejaron de intentarlo de todas las maneras posibles, llegando Sergi Guardiola a estrellar un balón en la madera. Finalmente, el resultado no se volvería a mover y los tres puntos viajaron hacia Pamplona.