Desde Alcalá de Guadaíra, provincia de Sevilla, llega ‘Se prohíbe el cante’. La comparsa de Ramón Zamudio y José Manuel Utrera.
Se levanta el gran telón del teatro gaditano y aparece la comparsa en escena. Visten un tipo sencillo compuesto por un traje de chaqueta azul marino, una camisa blanca, un pañuelo al cuello a juego del traje y un sombrero con algunos detalles. En la presentación, describen la taberna en la que están y en la que no pueden cantar.
El primer pasodoble va dedicado a una nieta. Le aconsejan que tenga pensamiento y valores propios y que no cometan los mismos errores que la persona que le habla. «No quiero que aguantes el maltrato que aguantó tu abuela», dicen y acaban revelando que se trata de una conversación entre la reina Sofía y la princesa Leonor.
En el segundo, critican la situación de España y los pactos entre el gobierno y los partidos independentistas catalanes. Reivindican que Andalucía debería levantarse y luchar por sus intereses.
En la tanda de cuplés, hacen humor comentando la falta de playa en Sevilla y el miedo de los perros al sonido de los petardos. «Cádiz dime aunque sea mentira que me quieres, vida mía, y brindando te canto por bulerías» es el final del estribillo.
En el popurrí, dedican las cuartetas a varios temas con el estilo del tipo: el machismo, la lucha del pueblo andaluz, el paso del tiempo y el amor. Se despiden con una cuarteta más emotiva dedicada al Carnaval de Cádiz.
Se marchan estos comparsistas con un gran aplauso del público en pie.