101tv Cádiz

La chirigota de Manolín Santander pasa a cuartos. Él mismo se encarga de la dirección y parte de la letra junto a José Manuel Sánchez y Carlos Pérez. La música es de este último y Manolín.

Después de la presentación de Eduardo Bablé y unos minutos de espera con las luces encendidas y el telón aún bajado, por fin salen estos chirigoteros. Se presentan unos villanos que han secuestrado a José María González ‘Kichi’, entre otras fechorías como ponerle a Iván Alejo dos pies izquierdos.

La primera letra de esta chirigota va dedicada a los astilleros. Se quejan de que el poder ha perjudicado a los astilleros para favorecer a otras ciudades. A estos políticos y empresarios culpan de que muchos gaditanos hayan tenido que salir de esta ciudad para buscar un trabajo. Al final, declaran que en Cádiz estos pueden hacer lo que quieren: «Mientras tanto sigue siendo Cádiz un paraíso para los villanos».

El segundo pasodoble denuncia los altos precios de los alquileres de los locales comerciales en Cádiz. Culpan a los dueños de que las calles de Cádiz estén desiertas y los emprendedores no puedan buscarse la vida. Así, reivindican que los comercios locales estén muriendo: «que, por culpa de esos malnacidos, ahora Cádiz se alquila o se vende».

El primer cuplé trata con humor las diferentes posturas para hacer caca: «el cacasutra». El segundo se burla de la competencia en la modalidad de comparsa y lo compara con «el compañerismo» en chirigota. «Pero cuando veo sangre yo me desmayo, yo me desmayo» es el final del estribillo.

Estos malvados terminan su pase por cuartos con un popurrí muy humorístico y muy al tipo. Se comenta la subida de precios de los productos de alimentación y los secuestros de agapornis. En otra cuarteta, exponen muchas anécdotas que sacan el villano que tenemos dentro: «hay un villano en ti».

Con un público en pie y entregado, se despiden estos villanos.