La comparsa del Jona, ‘Los sacrificaos’, hacen frente a los cuartos de final de este Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de 2024.
Tras el telón, se muestra la comparsa del Jona. Unas luces violetas apuntan a los componentes de la primera fila y las espaldas de sus tipos dibujan la silueta de un peón de ajedrez. En la presentación, explican que son unos «sacrificaos» por «cantar lo que he cantado» con libertad.
«Soy andaluz y desde el sur», así empieza el segundo pasodoble. En él, piden que se absuelvan las manifestaciones del pueblo andaluz en contra del cierre de Airbus Puerto Real, la privatización de la Sanidad, la incompetencia del transporte público… Así, denuncian que el trato del gobierno central no es igual para todas las comunidades autónomas: «quieren hundir Andalucía».
En la segunda copla, un millennial le habla directamente a un «chaval» de la generación Z. Le piden que no escuchen las críticas que le hacen como «generación de cristal» y que se quieran, que persigan sus sueños y que abandonen «el optimismo sin medida». Le dicen que pueden llorar y caerse. Finalmente, dicen que «el fracaso solo viene cuando escuchas que otro chaval se ha suicidado».
En la tanda de cuplés, comentan con humor la costumbre de meter en el congelador nombres de personas con las que no quieres volver a cruzarte y la de guardar juguetes sexuales en la mesita de noche. «No sé qué tienes, chiquilla, que siempre me sacas de mis casillas» es el final de un estribillo que se hace difícil de pronunciar.
En el popurrí, dedican una cuarteta a explicar cómo los peones obedecen y desarrollan sus vidas «casilla por casilla». Comparan la vida en España con un tablero de ajedrez, dónde lo importantes es salvar al rey con sus privilegios. También denuncian la inflación, cómo las empresas y bancos se lucran de esta situación y cómo les ahoga el cinturón de las deudas. En otra cuarteta, pone en valor la capacidad de aguante del pueblo gaditano.
El público aplaude a los componentes de la comparsa que se despide dando las gracias detrás del gran telón rojo.