El coro conocido de David Fernández, Pedrosa y Kike Remolino, presentado como ‘Los iluminados’ compite en cuartos de final.
«Que no, que no te apague nadie», así concluye la presentación de este coro tan esperado por la afición. El tipo se compone de objetos marineros como cadenas, cuerdas, cabos, verdín, algas, redes de pesca y hasta un faro que se ilumina. En la presentación dicen que el espíritu gaditano les ilumina y les guía en el camino a pesar de ser ciegos.
El primer tango elogia a diferentes barrios de Cádiz como el barrio de Santa María o el barrio del Mentidero y a los personas conocidas que ha parido este barrio gaditano. Ponen de ejemplo a María la Hierbabuena, a quién se le conoce por sus conocidos gritos de ánimo en el Gran Teatro Falla. Sentencian al final que «se han llevado esa luz del Cádiz de los barrios».
La segunda copla pide más respeto para los compañeros de concurso en todas las modalidades. «Ahora todo es criticar», así definen cómo la opinión pública castiga a los autores y las agrupaciones. «Que todo se puede comprar, menos escuchar con la boquita cerrada cuando canta un gaditano», así de firme terminan el segundo tango.
En la tanda de cuplés, comentan la separación del dúo musical Andy y Lucas y a la comparsa del propio Andy Morales. También hacen chistes con su físico y su hipotética vida sexual. «Que viendo lo visto, no tengo más nada que ver» es el final del estribillo.
Para empezar el popurrí, el coro le canta a Cádiz en diferentes épocas del año y dice que brilla más en el mes de febrero. Dedican una cuarteta más íntima a los tipos de besos (el beso de despedida, el de antes de dormir) y a través de ellos hacen un repaso por los recuerdos que tienen de Cádiz. Se despiden con una cuarteta en la que se declaran «afortunado» por ser «iluminados» por Cádiz.
El público aplaude a este coro sin parar mientras el telón baja.