El cantón independiente de Palmira Santander, su directora, llega al Falla en cuartos. Manuel Lorenzo Cornejo y Manuel Santander se encargan de la letra. La música es de este último y Sergio Guillén ‘El Tomate’.
Esta comparsa se presenta en las tablas del Gran Teatro Falla tras unos minutos de montaje del atrezo. En la presentación, esta comparsa rinde homenaje a la ciudad de Cádiz y a todas las mujeres que viven en la ciudad: «aquí las gaditanas nos hacemos tirabuzones».
La primera copla va dedicada a la Semana Santa de Cádiz y sus horquillas. Declaran que esta fiesta no pretende parecerse a la de Sevilla. Así, reivindican que el estilo de Cádiz es válido y es parte de la identidad de esta ciudad. Rechazan así las declaraciones de Fernando Pérez.
El segundo pasodoble habla de la salud mental y el luto cuando perdemos a un ser querido. Anima a las personas que acaban de sufrir una pérdida y les dice que está permitido llorar y sentirse mal. Pero que aprovechen la oportunidad de vivir y que la vida sigue.
En la tanda de cuplés, esta comparsa se pone menos seria. El primero va dedicado a todos esos familiares que preguntan en las comidas cuándo los más jóvenes tendrán un hijo. El segundo trata con humor la polémica de plagio de una agrupación de fuera a una de Cádiz. Después de una retahíla de palabras, en el estribillo estas comparsistas declaran que «de este laberinto, no quiero escaparme, no quiero escaparme, no quiero escaparme».
En el popurrí, se dedica una cuarteta al amanecer en Cádiz y a cómo el sol recorre sus calles. Más tarde, este cantón nos presenta su programa electoral. Otra cuarteta es una bulería y va dedicada al Barrio de Santa María. Para finalizar, estas comparsistas piden a los gaditanos que sigan luchando por su ciudad.
Una comparsa muy querida por la afición se despide del Gran Teatro Falla a grito de «qué viva la tierra de la libertad».