La chirigota del Molina, ‘La callejera invisible’, vuelve a actuar sobre las tablas del Falla para pelear por la final del COAC 2024.
‘La callejera invisible’ se sitúa sobre las tablas del Gran Teatro Falla y en la presentación explican que han ido a la cárcel por cantar «palabrotas y borderíos» en el COAC 2023. También nos enseñan un collar eléctrico que llevan en el cuello y que les hace daño siempre que dicen cosas no políticamente correctas.
La primera copla habla de una persona que no encajaba en ningún sitio y que era humillada todos los días. Acaban revelando que se trata de un niño de 7 años. «Porque en esa prisión no hay sitio para los chivatos», así comparan el colegio con la cárcel. Denuncian que en los colegios se permiten muchos casos de bullying.
El segundo pasodoble va dedicado al momento en el que una persona enferma de cáncer toca la campana de la curación. Le hacen homenaje a «todos esos guerreros» para que «repiquen esas campanas de todo el mundo entero».
La tanda de cuplés va a las peleas por el mando de la televisión, la réplica del pene de Nacho Vidal, un vecino muy buena gente, una noche en la feria de Chiclana, los usos de la lima, una cena en Telepizza «Yo ya le he dicho al juez que no digo palabrotas y que voy por buen camino… y que me atrinque el pepino» es el estribillo.
En el popurrí, dedican una primera cuarteta a la vida en la cárcel y la relación el resto de presos. En otra, comentan cómo cavaron un túnel para escapar de la celda. En una última cuarteta, dedican unas palabras a «la fiesta de la libertad»: el Carnaval de Cádiz.
El público de semifinales aplaude en pie a ‘La callejera invisible’.