Antonio Álvarez ‘El Bizcocho’ se presenta un año más al Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas con ‘La última y nos vamos’.
Se sube el telón, pero las luces no se encienden. Cuando se encienden, vemos a la orquesta del Titanic con el barco hundiéndose. Los instrumentos están hechos con objetos del propio barco como las ventanas o los flotadores. En la presentación, explican el tipo: «somos la banda del Titanic».
Con alusiones al tipo, la primera letra va dedicada al Carnaval de Cádiz y a la Tacita. «Yo no me quería embarcar, pero cuando yo te vi cantándome las canciones que son mi alma», dicen que cambiaron de idea. Declaran que vuelven para cantarle a Cádiz.
El segundo pasodoble sirve a modo de presentación y explican que son «una mezcla de Mercedes Milá y los de Avatar».
Para la tanda de cuplés, hacen humor con una relación entre un miembro de la orquesta y los pactos entre los partidos independentistas catalanes y el Gobierno. «Lo cierto es que a mí me cabe el Titanic» es el golpe del estribillo.
Para el popurrí, empiezan tocando Entre dos aguas de Paco de Lucía. Después, nos cuentan la verdadera historia del hundimiento del Titanic: el momento en el que se enteraron del choque con el iceberg, cuando no quedaban botes, el momento del hundimiento y la hipotermia en el agua… También dedican una cuarteta a la historia de amor entre Rose y Jack.
El Titanic se marcha del Gran Teatro Falla y el público lo despide con un gran aplauso.