Al-Ándalus se cuela en las semifinales. Miguel Ángel García Argüez ha compuesto la letra y la música. Francisco Jesús Doeste se encarga de la dirección.
Tras unos segundos con todas las luces apagadas y en completo silencio, se escucha un «un, dos, tres». Después, el coro empieza con la presentación y las luces se encienden. Esta agrupación viene para cantar reivindicando la identidad, la memoria y la cultura de Andalucía.
La primera copla de estos árabes va dedicada a Doñana. Denuncian la escasez de agua para esta zona protegida y también que se aproveche para otros usos. Reivindican el valor de esta zona como «la joya verde de Andalucía».
En el segundo tango, el coro empieza criticando a unas personas que vienen a España solo para «su interés» y que «traen problemas». Denuncian que estas personas aumentan la inseguridad de las ciudades y que, por mucho cariño que se les coja, solo vienen para aprovecharse de la tierra. Al final, revelan que están hablando de los militares estadounidenses: «fuera las bases de Andalucía».
En la tanda de cuplés, se hace humor con el rodaje de películas en Cádiz y con los turbantes de los árabes. «Si tú tienes al Rey Juan Carlos, pues yo tengo al moro Juan», así termina un estribillo en el que comparan el mundo árabe con España.
Para finalizar con la actuación, este coro nos regala un popurrí. A lo largo de las cuartetas, reivindican el valor de Andalucía y de su gente. Se critica que los andaluces tengan que buscar una oportunidad laboral fuera de su tierra: «¡que se desangra mi tierra!».
Los gritos de «esto sí que es un pedazo coro» por parte del público despiden a este coro.